1. Fertilizantes: Los fertilizantes contienen nitratos y fosfatos, que son nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas. Sin embargo, cuando estos nutrientes ingresan a las vías fluviales en exceso, pueden causar flores de algas. Estas flores agotan el oxígeno en el agua, dañando a los peces y otras personas acuáticas.
2. metales pesados: Los metales pesados, como el mercurio, el plomo y el arsénico, son tóxicos para los humanos y la vida silvestre. Pueden ingresar a fuentes de agua a través de desechos industriales, actividades mineras o incluso el desglose de pintura y tuberías más antiguas. Estos metales se acumulan en la cadena alimentaria, planteando riesgos para la salud.