1. Emisión y lanzamiento:
* Fuente: Aquí es donde el químico ingresa a la atmósfera. Puede ser natural (volcanes, incendios forestales, procesos biológicos) o antropogénicos (fábricas, automóviles, plantas de energía).
* Tipo de versión: Esto puede implicar la liberación directa en el aire (como el humo de una chimenea), evaporación de un líquido (como solventes) o sublimación de un sólido (como hielo seco).
* Forma química: La forma inicial del químico al liberar es importante. Puede ser un gas, una partícula (aerosol) o una combinación.
2. Transporte y dispersión:
* Procesos atmosféricos: El viento juega un papel importante, transportando químicos largas distancias. La turbulencia atmosférica y la mezcla también dispersan los productos químicos.
* Transformación química: El químico podría sufrir reacciones en la atmósfera. Esto puede estar influenciado por la luz solar (reacciones fotoquímicas), interacción con otros componentes atmosféricos (por ejemplo, ozono, radicales hidroxilo) o reacciones con gotas de agua (si el químico es soluble).
* Deposición: El químico puede eliminarse de la atmósfera a través de varios procesos:
* Deposición seca: Esto implica el asentamiento directo de partículas o la absorción en las superficies.
* Deposición húmeda: Esto sucede cuando el químico se disuelve en agua de lluvia o nieve y cae al suelo.
3. Destino e impacto:
* Tiempo de residencia: Este es el momento en que un químico gasta en la atmósfera antes de ser eliminado por deposición o transformación.
* Transporte de largo alcance: Algunos productos químicos pueden viajar miles de kilómetros, lo que potencialmente conduce a impactos ambientales lejos de la fuente.
* Impactos en el medio ambiente y la salud humana: Esto puede incluir lluvia ácida, agotamiento de ozono, smog, problemas respiratorios y otros problemas de salud.
Nota importante: Estos tres aspectos están estrechamente entrelazados y no son estrictamente secuenciales. Por ejemplo, un químico puede transformarse mientras se transporta, y su destino puede verse influenciado por su liberación inicial.
Ejemplo: Piense en una central eléctrica de carbón que libera dióxido de azufre (SO2).
* Emisión: La planta de energía libera SO2 directamente en el aire.
* Transporte: El viento lleva SO2 a favor del viento, y puede reaccionar con otros gases y vapor de agua para formar ácido sulfúrico.
* destino: El ácido sulfúrico puede caer al suelo como lluvia ácida, afectando los ecosistemas y la salud humana.
Al comprender estos aspectos clave del transporte atmosférico, podemos predecir mejor el destino de los productos químicos en el aire y mitigar los riesgos potenciales.