Comprender los enlaces iónicos
Los enlaces iónicos se forman entre metales y no metales. El metal pierde electrones para convertirse en un ion cargado positivamente (catión), mientras que el no metal gana electrones para convertirse en un ion cargado negativamente (anión). La atracción electrostática entre estos iones cargados opuestos crea el enlace.
Analicemos los pares:
* mg y f: El magnesio (mg) es un metal en el grupo 2, y el flúor (f) es un no metal en el grupo 17. Este par será fácilmente un compuesto iónico. El magnesio perderá dos electrones para convertirse en Mg²⁺, y el fluorino ganará un electrón para convertirse en F⁻. El compuesto resultante es mgf₂ (fluoruro de magnesio).
* o y cl: El oxígeno (O) y el cloro (CL) son no metales. Si bien pueden formar enlaces covalentes entre sí (como en la molécula cl₂o), es poco probable que formen un compuesto iónico estable. Los no metales tienden a compartir electrones en lugar de transferirlos por completo.
Conclusión:
El par mg y f es más probable que forme un compuesto iónico porque implica un metal (mg) y un no metal (f), que cumple con el requisito clave para la formación de enlaces iónicos.