He aquí por qué:
* Bonos metálicos: Los metales se mantienen unidos por fuertes enlaces metálicos, que implican un "mar" de electrones delocalizados. Estos enlaces son muy difíciles de romper.
* polaridad: El agua es una molécula polar, lo que significa que tiene un final positivo y negativo. La mayoría de los metales no son polares, por lo que no interactúan bien con las moléculas de agua.
* Excepciones: Hay algunas excepciones a esta regla. Por ejemplo:
* metales alcalinos (como sodio y potasio) reaccionan violentamente con agua. No se disuelven en el sentido tradicional, pero reaccionan para formar gas de hidrógeno e hidróxido de metal.
* Algunos iones metálicos se puede disolver en agua. Por ejemplo, el sulfato de cobre se disuelve en agua para formar iones de cobre (Cu2+) e iones de sulfato (SO42-).
En resumen: La mayoría de los metales no son solubles en el agua porque sus fuertes enlaces metálicos y su falta de polaridad les dificultan interactuar con las moléculas de agua.