* Configuración de electrones: El oxígeno tiene seis electrones de valencia (electrones en su cubierta más externa). Quiere lograr una configuración de octeto estable (ocho electrones) como los gases nobles.
* ganando electrones: Para lograr esta configuración estable, el oxígeno tiende a ganar dos electrones, lo que le da una carga de -2.
* Compuestos iónicos: En los compuestos iónicos, el oxígeno generalmente forma un ion -2 (O²⁻) al obtener dos electrones. Esto sucede porque la electronegatividad del oxígeno es muy alta, lo que significa que atrae fuertemente electrones.
* Compuestos covalentes: En los compuestos covalentes, donde se comparten electrones, el oxígeno todavía tiene un estado de oxidación de -2. Esto significa que "controla" o atrae a los electrones compartidos con más fuerza que el otro átomo al que está unido.
Excepciones:
* Peróxidos: En los peróxidos (como el peróxido de hidrógeno, H₂O₂), el oxígeno tiene un estado de oxidación -1. Esto se debe a que el oxígeno forma un solo enlace con otro átomo de oxígeno, compartiendo un electrón cada uno.
* Superóxidos: En los superóxidos (como el superóxido de potasio, KO₂), el oxígeno tiene un estado de oxidación -1/2. Esto se debe a la formación de un enlace especial entre los átomos de oxígeno.
* Fluorine: El oxígeno puede tener un estado de oxidación positivo cuando se une con el elemento altamente electronegativo fluorino.
En resumen: Si bien la carga de oxígeno -2 no siempre es una regla dura y rápida, es una generalización muy común y útil para comprender el comportamiento del oxígeno en los compuestos químicos.