1. Oxidación: Este proceso ocurre cuando el hierro en rocas reacciona con oxígeno en el aire o agua, formando óxido de hierro (óxido). El óxido es más débil que el hierro original, lo que hace que la roca se derrumbe.
Ejemplo: Un poste de la cerca de hierro oxidado y desmoronado.
2. Lluvia ácida: El agua de lluvia puede volverse ácida debido a contaminantes en el aire como el dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno. Esta lluvia ácida reacciona con los minerales en rocas, lo que hace que se disuelvan y debiliten.
Ejemplo: Una estatua de piedra caliza erosionada por la lluvia ácida, que muestra picaduras y pérdida de detalles distintas.
1. Congelarse-descongelación: El agua se filtra en grietas en rocas. Cuando se congela, se expande y ejerce presión sobre la roca. Los repetidos ciclos de congelación y descongelación eventualmente hacen que la roca se rompa y se separe.
Ejemplo: Una cara de roca con bordes irregulares y rotos, indicativos de repetidos ciclos de congelación-descongelación.
2. Abrasión: Las rocas se usan por la fricción de otras rocas, arena o agua. Esto puede suceder a través del viento que transporta partículas de arena contra superficies de rocas, o glaciares arrastrando rocas y rocas sobre la tierra.
Ejemplo: Una piedra de río suave y redondeada, pulida por la acción abrasiva del agua y el sedimento.