1. Matar microorganismos dañinos:
* El cloro reacciona con el agua para formar ácido hipocloro (HOCL), un potente agente oxidante.
* HOCL mata efectivamente bacterias, virus y otros microorganismos dañinos que pueden causar enfermedades.
* Este proceso de desinfección hace que el agua sea segura para el consumo humano y evita la propagación de enfermedades transmitidas por el agua.
2. Control de algas y crecimiento de bacterias:
* El cloro actúa como un biocida, inhibiendo el crecimiento de algas y bacterias en piscinas, spas y otras fuentes de agua.
* Esto ayuda a mantener la claridad del agua y evita la formación de biopelículas dañinas.
3. Oxidación:
* El cloro también oxida la materia orgánica en el agua, como el hierro, el manganeso y el sulfuro de hidrógeno.
* Esto ayuda a eliminar los sabores, olores y decoloración desagradables del agua.
4. Cloro residual:
* Una pequeña cantidad de cloro se deja intencionalmente en el agua después del tratamiento, conocida como "cloro residual".
* Este cloro residual proporciona una protección continua contra los microorganismos y garantiza que el agua permanezca segura durante la distribución.
5. Posibles inconvenientes:
* Desinfección subproductos: El cloro puede reaccionar con la materia orgánica en el agua para formar subproductos de desinfección (DBP), algunos de los cuales son potencialmente dañinos.
* sabor y olor: Los altos niveles de cloro pueden impartir un sabor y olor notables al agua.
* irritación de la piel y los ojos: El cloro puede irritar la piel y los ojos, especialmente en altas concentraciones.
En general, el cloro es una herramienta vital para el tratamiento del agua, pero es esencial mantener los niveles apropiados y abordar los posibles inconvenientes. Las prácticas adecuadas de tratamiento de agua aseguran agua segura y saludable para todos.