Propiedades físicas:
* Alto coeficiente de expansión térmica: Esto garantiza un cambio significativo en el volumen incluso para pequeñas variaciones de temperatura, lo que lleva a un cambio más grande y más fácil de medir en la altura del líquido dentro del termómetro.
* Punto de congelación bajo: El líquido debe permanecer en un estado líquido en una amplia gama de temperaturas para garantizar mediciones precisas en diferentes entornos.
* alto punto de ebullición: El líquido debe tener un punto de ebullición alto para que no se evapore fácilmente a temperaturas de medición típicas.
* Buena conductividad térmica: Debe transferir el calor de manera rápida y eficiente, lo que permite un equilibrio de temperatura rápida con el objeto que se mide.
* baja viscosidad: Esto permite que el líquido fluya fácilmente a través del termómetro, proporcionando una respuesta rápida y precisa a los cambios de temperatura.
* no reactivo: No debe reaccionar químicamente con los materiales del termómetro, asegurando la estabilidad y la precisión con el tiempo.
Otras propiedades:
* Visible: El líquido debe ser fácilmente visible, lo que permite una observación clara de su nivel dentro del termómetro.
* no tóxico: El líquido debe ser seguro para su uso y no tóxico para evitar riesgos potenciales.
* asequible: Debe ser relativamente económico de producir y usar.
Ejemplos de líquidos termométricos:
* Mercurio: Históricamente ampliamente utilizado, pero debido a su toxicidad, su uso ahora se desaconseja.
* alcohol (generalmente etanol o alcohol isopropílico): Una alternativa común al mercurio, especialmente en los termómetros domésticos.
* Galinstan: Una aleación de galio, indio y estaño, que ofrece una alternativa no tóxica y ecológica.
* Sistemas llenos: Algunos termómetros utilizan sistemas sellados llenos de gas o una mezcla específica de líquidos para rangos de temperatura específicos.
La elección del líquido termométrico depende de la aplicación prevista y del rango de temperatura requerido. Por ejemplo, el mercurio todavía se usa en algunas aplicaciones industriales debido a su alto coeficiente de expansión térmica. Sin embargo, el alcohol y Galinstan son cada vez más preferidos por sus beneficios de seguridad y medio ambiente.