* ácido sulfúrico (H2SO4) y ácido nítrico (HNO3) son los componentes principales de la lluvia ácida. Cuando estos ácidos entran en contacto con las algas, pueden interrumpir las células de la planta y potencialmente causar la liberación de dióxido de carbono (CO2) . Esto se debe a que las condiciones ácidas pueden alterar los procesos metabólicos de las algas, lo que lleva a una mayor respiración y producción de CO2.
* Además, el entorno ácido también puede conducir a la descomposición de la materia orgánica presente en las algas, potencialmente liberando gases como metano (CH4) y sulfuro de hidrógeno (H2S) .
Es importante tener en cuenta que los gases específicos liberados y sus cantidades dependerán del tipo de algas, la concentración de los ácidos en la lluvia y otros factores ambientales.
En última instancia, aunque la lluvia ácida no reacciona directamente con las algas para producir un gas específico, el entorno ácido puede interrumpir los procesos naturales de las algas y conducir a la liberación de varios gases.