* Transiciones de fase: La transición entre un líquido y un gas (o viceversa) ocurre a una temperatura y presión específicas llamada punto de ebullición Para líquidos y el punto de condensación para gases.
* Niveles de energía: Las moléculas en un gas tienen energía cinética mucho mayor (energía de movimiento) que las moléculas en un líquido. Para convertirse en un gas, las moléculas necesitan suficiente energía para superar las fuerzas atractivas que las mantienen juntas en el estado líquido.
Qué puede pasar:
* Equilibrio: En el punto de ebullición, un líquido y su gas pueden existir en equilibrio. Esto significa que las moléculas están constantemente en transición entre las fases líquidas y de gas a la misma velocidad, por lo que no hay un cambio neto en la cantidad de cada una. Sin embargo, el líquido y el gas todavía están a la misma temperatura (el punto de ebullición).
* sobrecalentamiento: En casos raros, un líquido se puede calentar por encima de su punto de ebullición sin hervir. Esto se llama sobrecalentamiento, y es un estado inestable. Cualquier perturbación, como un movimiento repentino o la introducción de una impureza, puede hacer que el líquido hierva y vaporice rápidamente.
En resumen: Si bien un líquido y un gas pueden existir a la misma presión en el punto de ebullición, no pueden existir a la misma temperatura a menos que el líquido esté sobrecalentado.