1. Buffering: Esta es la respuesta inmediata a los cambios en el pH. Los tampones son sistemas químicos que resisten los cambios en el pH aceptando o donando iones H+. Los ejemplos incluyen:
* Sistema de búfer de bicarbonato: Este es el sistema de tampón más importante en la sangre, donde los iones de bicarbonato (HCO3-) pueden aceptar H+ para formar ácido carbónico (H2CO3).
* Sistema de tampón fosfato: Este sistema es importante en los fluidos intracelulares e involucra iones fosfato (HPO42 y H2PO4-).
* Sistema de tampón de proteínas: Las proteínas en la sangre y las células pueden actuar como tampones debido a su composición de aminoácidos.
2. Regulación respiratoria: Los pulmones juegan un papel vital en la eliminación de H+ mediante la regulación de los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la sangre.
* El CO2 se disuelve en la sangre y reacciona con agua para formar ácido carbónico (H2CO3), que luego se disocia en iones H+ y bicarbonato (HCO3-).
* Al aumentar la ventilación (frecuencia de respiración y profundidad), los pulmones expulsan más CO2, disminuyen la concentración de H+ y aumentan el pH. Por el contrario, la disminución de la ventilación retiene el CO2, aumentando el H+ y la reducción del pH.
3. Regulación renal: Los riñones son los órganos principales responsables de la regulación de pH a largo plazo. Logran esto por:
* Reabsorbing iones de bicarbonato (HCO3-) :Los riñones reabsorben activamente HCO3- del filtrado, eliminando efectivamente H+ de la sangre.
* secretando iones H+ :Los riñones secretan H+ en la orina, eliminándola del cuerpo.
* Excreción de ácidos: Los riñones pueden excretar los ácidos fijos (por ejemplo, ácido láctico, ácido sulfúrico) que no son volátiles como CO2 y no pueden ser eliminados por los pulmones.
Estos tres mecanismos funcionan en concierto para mantener un pH estable dentro de un rango muy estrecho, crucial para el funcionamiento adecuado de las células, enzimas y sistemas de órganos del cuerpo.