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La contaminación del aire se ha convertido en un hecho de la vida moderna, con una mayoría de la población mundial enfrentando exposición crónica. Aunque el impacto de la inhalación de aire contaminado en los pulmones es bien conocido, los científicos recién ahora están comenzando a comprender cómo afecta al cerebro. Un nuevo artículo en Noticias de química e ingeniería , la revista de noticias semanal de la American Chemical Society, detalla cómo los investigadores están conectando la contaminación del aire con la demencia, autismo y otras enfermedades neurológicas.
Derivadas de las emisiones de los vehículos, plantas de energía y fábricas, la contaminación del aire es una sopa compleja de gases, rieles, contaminantes orgánicos y otros materiales. Más del 90% de la población mundial está continuamente expuesta a la contaminación por material particulado (PM), que se sabe que penetra profundamente en los pulmones, a niveles superiores a las directrices de la Organización Mundial de la Salud, escribe la editora colaboradora Janet Pelley. La inhalación de estas sustancias provoca inflamación, cuál es la respuesta saludable del cuerpo a una lesión o infección, pero con el tiempo la inflamación crónica puede dañar los tejidos sanos.
Aunque la correlación entre PM y daño pulmonar es clara, Los científicos creen que estas partículas dañinas también pueden afectar el cerebro, ya sea directa o indirectamente. En un estudio reciente, Los ratones lactantes expuestos a la contaminación del aire mostraron comportamientos sociales alterados similares a los de los niños autistas. Las observaciones post mortem revelaron inflamación y otras anomalías en el cerebro de los ratones que se asemejan a los cambios observados en niños con autismo. Los investigadores sospechan que las partículas de hierro en PM podrían desempeñar un papel, ya que se sabe que provocan la muerte celular en las enfermedades de Parkinson y Alzheimer. En ratones, La inflamación causada por respirar aire contaminado también parece aumentar la producción de placas amiloides. los fragmentos de proteína pegajosa asociados con enfermedades neurológicas como el Alzheimer. Si bien aumenta la evidencia de que la contaminación del aire puede representar una seria amenaza para la salud del cerebro, Los científicos enfatizan que su investigación debe coincidir con cambios de política para reducir la contaminación en todo el mundo.