El peróxido de hidrógeno (H₂O₂) es un oxidante poderoso y no es seguro para el consumo humano. Se utiliza para varios fines, incluyendo:
* desinfectante: Mata bacterias, virus y hongos.
* Agente de blanqueo: Ilumina el cabello y elimina las manchas.
* Aplicaciones industriales: Se utiliza en procesos químicos y como propelente de cohetes.
El peróxido de hidrógeno de grado alimentario (si incluso existe) sería una solución altamente diluida y se usa solo para fines específicos. Esto probablemente implicaría el procesamiento o el envasado de alimentos, y no el consumo directo.
El consumo de peróxido de hidrógeno puede ser extremadamente peligroso y conducir a problemas de salud graves, que incluyen:
* malestar gastrointestinal: Vómitos, náuseas y dolor de estómago.
* Daño tisular: Puede quemar la boca, la garganta y el revestimiento del estómago.
* Problemas respiratorios: Dificultad para respirar y daño pulmonar.
* Hemorragia interna: Puede dañar los vasos sanguíneos.
Es crucial evitar siempre ingerir peróxido de hidrógeno. Si no está seguro sobre la seguridad de una sustancia, consulte con un profesional de la salud.