1. Observación: Aquí es donde notas algo interesante o desconcertante en el mundo natural. Puede ser cualquier cosa, desde un fenómeno extraño hasta una discrepancia en el conocimiento existente.
2. Pregunta: Según su observación, formula una pregunta que desea responder. Esta pregunta debe ser específica, medible, alcanzable, relevante y limitada por el tiempo (inteligente).
3. Hipótesis: Esta es una explicación propuesta para su observación, una predicción comprobable sobre la respuesta a su pregunta. Debe ser específico y falsificable, lo que significa que podría demostrar que se puede demostrar mal a través de la experimentación.
4. Experimento: Diseñas y realiza un experimento para probar tu hipótesis. Esto implica controlar cuidadosamente variables, recopilar datos y garantizar que el experimento sea repetible.
5. Análisis: Usted analiza los datos recopilados de su experimento para ver si admite o refuta su hipótesis. Esto a menudo implica un análisis estadístico y sacar conclusiones basadas en los resultados.
6. Conclusión: Según su análisis, saca una conclusión sobre su hipótesis. Si su hipótesis es respaldada por los datos, puede proponer una teoría o refinar su hipótesis. Si no es compatible, es posible que deba revisar su hipótesis o desarrollar una nueva.
Es importante recordar que el método científico es un proceso cíclico. Incluso si se rechaza una hipótesis, la nueva información puede conducir a más observaciones, preguntas e hipótesis, impulsando el ciclo de investigación científica hacia adelante.