Características generales:
* brillante: La mayoría de los metales tienen un brillo o brillo característico. Esto se debe a su capacidad para reflejar la luz.
* duro: Los metales son generalmente duros y fuertes, aunque hay excepciones.
* opaco: No son transparentes, lo que significa que la luz no puede pasar a través de ellos.
* dúctil: Muchos metales se pueden dibujar en cables.
* maleable: Se pueden martillar o presionar en sábanas delgadas.
Apariciones específicas:
* Color: La mayoría de los metales son de color gris o plateado. Sin embargo, algunos metales como el oro y el cobre tienen colores distintos.
* textura: La superficie de un metal puede ser lisa, rugosa o incluso texturizada dependiendo de cómo se procesara.
* Estructura cristalina: Los metales tienen una estructura cristalina, que puede influir en su apariencia. Algunos metales tienen un patrón cristalino distinto que se puede observar con un microscopio.
Es importante recordar que la apariencia de un metal puede variar según su:
* pureza: Las impurezas pueden alterar el color y el brillo de un metal.
* Tratamiento de superficie: El pulido, la anodización o el recubrimiento pueden cambiar significativamente la apariencia de un metal.
* aleación: La combinación de diferentes metales para crear una aleación puede producir una amplia gama de colores y texturas.
Por lo tanto, si bien las características generales enumeradas anteriormente se aplican a la mayoría de los metales, la apariencia específica de un metal puede ser bastante variada.