1. Glucólisis: Esta es la primera etapa y ocurre en el citoplasma de la célula. Implica la descomposición de la glucosa (un azúcar simple) en piruvato. Este proceso genera una pequeña cantidad de ATP (trifosfato de adenosina), la moneda de energía primaria de la célula y NADH (nicotinamida adenina dinucleótido), un portador de electrones.
2. El ciclo Krebs (ciclo de ácido cítrico): Este ciclo tiene lugar en las mitocondrias, la potencia de la célula. El piruvato se convierte en acetil-CoA, que ingresa al ciclo Krebs. Esta serie de reacciones produce más ATP, NADH y otro portador de electrones llamado FADH2 (flavin adenine dinucleótido).
3. Cadena de transporte de electrones: Esta es la etapa final de la respiración celular y ocurre en la membrana mitocondrial interna. Los electrones transportados por NADH y FADH2 se pasan a lo largo de una cadena de proteínas, liberando energía en el camino. Esta energía se usa para bombear protones a través de la membrana, creando un gradiente de concentración.
4. Fosforilación oxidativa: Los protones fluyen hacia atrás a través de la membrana a través de una enzima llamada ATP sintasa, que utiliza la energía de este flujo para sintetizar ATP. Esta es la forma principal en que se genera ATP en la respiración celular.
En general, las reacciones químicas de la respiración celular descomponen la glucosa y otras moléculas de alimentos, liberando energía que se almacena en los enlaces químicos de ATP. El organismo usa esta energía para potenciar procesos de vida esenciales como la contracción muscular, la transmisión del impulso nervioso y la síntesis de proteínas.
Hay dos tipos principales de respiración celular:
* Respiración aeróbica: Esto requiere oxígeno como aceptador de electrones final en la cadena de transporte de electrones. Es mucho más eficiente que la respiración anaeróbica, produciendo mucho más ATP de cada molécula de glucosa.
* Respiración anaeróbica: Esto no requiere oxígeno y usa otras moléculas, como sulfato o nitrato, como el aceptador final de electrones. Este proceso produce mucho menos ATP que la respiración aeróbica.
Comprender la respiración celular es fundamental para comprender cómo los organismos vivos obtienen y utilizan energía.