* Repulsión de carga: Un ion hidronio ya tiene una carga positiva. Agregar otro protón (también cargado positivamente) crearía una especie altamente inestable con una carga de +2. Al igual que los cargos repelen, lo que hace que esta configuración sea energéticamente desfavorable.
* Tamaño y estabilidad: Los iones de hidronio son relativamente pequeños y ya tienen un complemento completo de electrones alrededor del átomo de oxígeno central. Agregar otro protón interrumpiría esta estabilidad y crearía una especie aún más pequeña y altamente reactiva.
* Equilibrio: Si bien la reacción puede ocurrir en gran medida, el equilibrio favorece fuertemente la formación de iones de hidronio en lugar de las especies hipotéticas de "agua diprotonada".
En resumen:
Si bien un ion hidronio * podría * aceptar técnicamente otro protón, el proceso es extremadamente desfavorable debido a la repulsión electrostática, las consideraciones de tamaño y la inestabilidad resultante.