1. Buenos conductores de calor y electricidad: Los metales transfieren fácilmente el calor y la electricidad, lo que los hace ideales para aplicaciones como utensilios de cocina, cableado y electrónica.
2. maleable y dúctil: Los metales se pueden martillar en láminas delgadas (maleabilidad) y dibujar en cables (ductilidad) sin romperse. Esta propiedad permite dar forma y formar metales en varios objetos.
3. Lustroso: Los metales tienen una apariencia brillante, reflejando bien la luz. Es por eso que a menudo se usan en joyas y artículos decorativos.
4. sólido a temperatura ambiente: La mayoría de los metales son sólidos a temperatura ambiente, con la excepción del mercurio, que es un líquido.