1. Disolver:
* La sal (cloruro de sodio) es un sólido cristalino. Cuando lo pones en agua, las moléculas de agua rodean los cristales de sal.
* Los extremos positivos de las moléculas de agua (átomos de hidrógeno) se sienten atraídos por los iones de cloruro cargados negativamente en la sal.
* Los extremos negativos de las moléculas de agua (átomos de oxígeno) se sienten atraídos por los iones de sodio cargados positivamente en la sal.
* Esta atracción rompe los enlaces que mantienen juntos los cristales de sal, lo que hace que se disuelvan.
2. Formación de la solución:
* Los iones de sal disueltos (sodio y cloruro) se rodean de moléculas de agua, formando una solución.
* La solución ahora es una mezcla homogénea, lo que significa que la sal se distribuye uniformemente en todo el agua.
3. Cambios en las propiedades:
* Punto de ebullición: El punto de ebullición del agua aumenta. Cuanta más sal agregue, mayor es el punto de ebullición.
* Punto de congelación: El punto de congelación del agua disminuye. Cuanta más sal agregue, menor será el punto de congelación.
* densidad: La densidad del agua aumenta. El agua salada es más densa que el agua dulce.
* Conductividad: La solución se vuelve eléctricamente conductora porque los iones disueltos pueden transportar una corriente eléctrica.
En resumen:
Agregar sal al agua hace que la sal se disuelva, creando una solución con diferentes propiedades en comparación con el agua pura.