* Repulsión electrostática: La fusión implica combinar núcleos atómicos. Estos núcleos tienen cargos positivos y, como los cargos, repelen. Para superar esta repulsión y núcleos de fusibles, deben moverse a velocidades increíblemente altas, lo que requiere temperaturas y presiones extremadamente altas.
* Fuerza nuclear fuerte: La fuerte fuerza nuclear es la fuerza que une protones y neutrones en el núcleo. Esta fuerza es muy fuerte a distancias muy cortas, pero se debilita rápidamente a medida que aumenta la distancia entre las partículas. En fisión, el núcleo ya está unido por la fuerte fuerza nuclear, y el proceso simplemente lo separa. En fusión, los núcleos necesitan acercarse lo suficiente como para que la fuerza fuerte supere la repulsión electrostática, que es un obstáculo mucho mayor.
Fisión:
* Más fácil de iniciar: La fisión se puede iniciar bombardeando un átomo pesado (como el uranio) con un neutrón. El neutrón desestabiliza el núcleo, haciendo que se divida.
* Temperaturas y presiones más bajas: Las reacciones de fisión pueden ocurrir a temperaturas y presiones relativamente bajas, lo que hace que sean más fáciles de controlar.
fusión:
* Difícil de iniciar: Requiere temperaturas extremadamente altas (millones de grados centígrados) y presiones para superar la repulsión electrostática.
* Salida de alta energía: Las reacciones de fusión liberan grandes cantidades de energía, pero lograrlas requiere tecnologías complejas y costosas.
En resumen: Las reacciones de fusión son más difíciles de iniciar que las reacciones de fisión porque requieren superar una mayor barrera de repulsión electrostática para acercar los núcleos lo suficientemente cerca como para que la fuerza nuclear fuerte surja.