Para líquidos:
* Cucharas: Estos vienen en varios tamaños, típicamente 1/4 cucharadita, 1/2 cucharadita, 1 cucharadita, 1 cucharada y 2 cucharadas. Se usan comúnmente para pequeñas cantidades de líquidos.
* goteros: Para cantidades muy pequeñas, se pueden usar goteros para medir los líquidos que caen por gota. Estos son útiles para aceites esenciales, extractos o ingredientes muy concentrados.
* Cilindro graduado: Este es un contenedor cilíndrico con marcas que permiten una medición precisa de líquidos. Si bien no son comunes en la cocina cotidiana, los cilindros graduados son útiles para aplicaciones más científicas o precisas.
* jeringa: Para cantidades extremadamente pequeñas, se puede usar una jeringa sin una aguja para medir los líquidos.
Para sólidos:
* Cucharas: Las cucharas de medición también se usan para medir pequeñas cantidades de sólidos, como especias, polvo de hornear o sal.
* Escala de cocina pequeña: Una escala de cocina puede medir los ingredientes con alta precisión, hasta fracciones de un gramo. Esto es especialmente útil para hornear, donde las mediciones precisas son cruciales.
* pellizca o un tablero: Estas son mediciones informales que se utilizan para cantidades muy pequeñas de especias u otros ingredientes. Una pizca se trata de la cantidad que puede tener entre el pulgar y el índice, y un tablero es aún más pequeño.
Elegir la herramienta correcta:
La mejor herramienta para medir pequeñas cantidades depende del ingrediente específico y la receta. Aquí hay algunos consejos:
* precisión: Si la precisión es crítica, use una escala de cocina o un cilindro graduado.
* Conveniencia: Para la cocina diaria, las cucharas medir son a menudo la opción más conveniente.
* Cantidad: Para cantidades muy pequeñas, use goteros, jeringas o una pizca/tablero.
Recuerde, siempre es mejor seguir las instrucciones de la receta cuidadosamente y utilizar las herramientas de medición recomendadas.