* Ambos se expanden y se contraen con los cambios de temperatura. Este es el principio fundamental detrás de cómo funciona un termómetro. El líquido se expande a medida que se calienta y se contrae a medida que se enfría, lo que hace que aumente o caiga en el tubo del termómetro.
* Tienen una capacidad de calor específica. Esto significa que requieren una cantidad específica de energía para aumentar su temperatura en cierto grado. Esto es importante para medir con precisión la temperatura, ya que el líquido necesita absorber el calor del medio ambiente que mide.
* Tienen una densidad específica. Esta es la cantidad de masa por unidad de volumen. La densidad del líquido en un termómetro afecta cuánto se expande y se contrae con los cambios de temperatura.
* Tienen un punto de ebullición específico. Esta es la temperatura a la que el líquido se convierte en un gas. El punto de ebullición del líquido en un termómetro debe ser lo suficientemente alto como para soportar las temperaturas que se utilizará para medir.
Nota importante: El líquido específico utilizado en un termómetro se elige para sus propiedades, como:
* coeficiente de expansión térmica alta: Esto significa que se expande significativamente con pequeños cambios de temperatura, lo que facilita la lectura del termómetro.
* Punto de congelación bajo: Debe permanecer líquido durante el rango de temperatura que se mide.
* no tóxico: Debe ser seguro manejar en un entorno de laboratorio.
¡Avíseme si desea más detalles sobre alguna de estas características!