* enlace de hidrógeno: Las moléculas de agua forman fuertes enlaces de hidrógeno entre sí. Estos enlaces son altamente direccionales y crean una fuerza cohesiva que une las moléculas de agua. La resistencia de estos enlaces es significativamente mayor que las fuerzas de atracción entre las moléculas de la mayoría de los otros líquidos.
* polaridad: El agua es una molécula altamente polar, lo que significa que tiene un final positivo y negativo. Esta polaridad permite fuertes interacciones dipolo-dipolo entre las moléculas de agua, mejorando aún más las fuerzas cohesivas.
* Tamaño pequeño: Las moléculas de agua son relativamente pequeñas en comparación con muchos otros líquidos. Esto permite una mayor densidad de enlaces de hidrógeno por unidad de volumen, aumentando la resistencia de la tensión superficial.
* Alta viscosidad: El agua tiene una viscosidad relativamente alta, que es una medida de su resistencia al flujo. Esto contribuye a su capacidad para resistir las fuerzas externas y mantener una superficie estable.
El efecto de la tensión superficial:
Esta alta tensión superficial es responsable de varias propiedades únicas del agua, que incluyen:
* Formación de gotas: Las fuerzas cohesivas hacen que las moléculas de agua se adhieran, formando gotas esféricas para minimizar el área de superficie.
* Acción capilar: El agua puede subir tubos o poros estrechos debido a las fuertes fuerzas adhesivas entre las moléculas de agua y las paredes del tubo.
* Soporte de insectos: Algunos insectos pueden caminar sobre el agua debido a la alta tensión superficial, lo que evita que sus pies se rompan a través de la superficie.
En contraste, los líquidos con fuerzas intermoleculares más débiles, como los hidrocarburos, tienen tensiones superficiales más bajas y no exhiben estas propiedades tan fuertemente.