Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta es solo la temperatura a la que el papel * comenzará * a quemarse. La temperatura real requerida para la quema sostenida puede variar según factores como:
* Disponibilidad de oxígeno: Más oxígeno significa una quemadura más rápida y caliente.
* Grosor de papel: El papel más grueso tarda más en alcanzar la temperatura de encendido.
* Presencia de otros materiales inflamables: Cosas como la grasa o los productos químicos pueden reducir el punto de encendido.
Entonces, mientras que 451 ° F es una buena guía general, la temperatura de combustión real puede fluctuar dependiendo de estos factores.