1. Propiedades físicas: Estas son características que se pueden observar o medir sin cambiar la composición química de la sustancia. Algunos ejemplos incluyen:
* Estado de la materia: Sólido, líquido o gas
* Color: La forma en que la sustancia refleja la luz
* Odor: El olor de la sustancia
* densidad: Masa por unidad de volumen
* Punto de fusión: La temperatura a la que la sustancia cambia de sólido a líquido
* Punto de ebullición: La temperatura a la que la sustancia cambia de líquido a gas
* solubilidad: La capacidad de disolverse en un solvente
* Conductividad: La capacidad de realizar calor o electricidad
* Dureza: Resistencia al rasguño o la sangría
2. Propiedades químicas: Estas son características que describen cómo reacciona una sustancia con otras sustancias. Algunos ejemplos incluyen:
* Flamabilidad: La capacidad de quemar en presencia de oxígeno
* Reactividad: La tendencia a reaccionar con otras sustancias
* Corrosión: La tendencia a reaccionar con aire o agua
* Acidez/Basicidad: La capacidad de donar o aceptar protones (iones de hidrógeno)
* Combustión: La capacidad de quemarse con oxígeno
Aquí hay un desglose de cómo estas propiedades definen una sustancia:
* Sustancias puras tener propiedades físicas y químicas únicas y consistentes. Por ejemplo, el agua pura siempre tiene un punto de fusión de 0 ° C y un punto de ebullición de 100 ° C.
* mezclas son combinaciones de dos o más sustancias, y sus propiedades son a menudo una mezcla de las propiedades de las sustancias individuales. Por ejemplo, el agua salada tiene un punto de fusión diferente y un punto de ebullición que el agua pura o la sal pura.
En última instancia, la combinación de las propiedades físicas y químicas de una sustancia define su identidad y la distingue de otras sustancias.