* Atracción: Los líquidos tienen fuerzas intermoleculares lo suficientemente fuertes (como enlaces de hidrógeno, interacciones dipolo-dipolo o fuerzas de dispersión de Londres) para mantener juntas las moléculas.
* Falta de orden: A diferencia de los sólidos, donde las moléculas están rígidamente dispuestas en una red de cristal, los líquidos tienen menos orden. Sus moléculas se mueven constantemente y se topan entre sí, lo que resulta en una estructura más fluida y menos organizada.
Aquí hay una analogía simple: Imagina una pista de baile llena de gente. Las personas están muy juntas (atracción) pero todas se moven libremente, topándose entre sí (falta de orden). Así es como se comportan las moléculas en un líquido.