* Temperatura: Para la mayoría de los solutos sólidos, aumentar la temperatura del solvente aumentará la solubilidad. Esto se debe a que las temperaturas más altas proporcionan más energía para romper los enlaces que mantienen juntas las partículas de soluto y les permiten dispersar más fácilmente en el solvente.
* polaridad: "Como se disuelve como" es un principio clave. Los solutos polares (por ejemplo, azúcar) tienden a disolverse mejor en solventes polares (por ejemplo, agua), mientras que los solutos no polares (por ejemplo, aceite) se disuelven mejor en solventes no polares (por ejemplo, hexano).
* Presión: La presión tiene un efecto insignificante sobre la solubilidad de los sólidos en los líquidos.
* Área de superficie: Aumentar el área de superficie del soluto sólido (por ejemplo, molerlo en partículas más pequeñas) aumentará su velocidad de disolución. Sin embargo, en realidad no cambia la cantidad máxima de soluto que puede disolver a una temperatura dada.
* agitando o agitación: La agitación o la agitación ayuda a acelerar la tasa de disolución al poner en contacto con el solvente fresco con el soluto.
Excepciones importantes:
* Gases: La solubilidad de los gases en líquidos * disminuye * al aumentar la temperatura.
* Algunos sólidos: Hay algunos sólidos que se vuelven * menos * solubles a medida que aumenta la temperatura. Por ejemplo, la solubilidad del hidróxido de calcio (CA (OH) ₂) disminuye al aumentar la temperatura.
¡Avíseme si desea una inmersión más profunda en alguno de estos factores!