unión metálica:
* Electrones delocalizados: Los metales tienen una estructura de unión única donde los electrones no están vinculados a ningún átomo específico, sino que se comparten en toda la red metálica. Esto crea un "mar" de electrones móviles, dando a los metales sus propiedades características como la alta conductividad eléctrica.
* Atracción electrostática fuerte: Los iones metálicos cargados positivamente se mantienen unidos por la fuerte atracción electrostática hacia el "mar" de los electrones delocalizados. Esto proporciona fuertes fuerzas cohesivas dentro del metal.
Estructura cristalina:
* Arreglos llenos: Los metales típicamente cristalizan en estructuras como cúbico centrado en la cara (FCC), cúbico centrado en el cuerpo (BCC) o hexagonal de cerca (PSH), que son altamente eficientes para empacar átomos. Estas estructuras permiten un fácil movimiento de átomos entre sí.
* dúctil y maleable: Esta disposición llena de cierre hace que los metales dúctil (se puede dibujar en cables) y maleable (se puede martillar en sábanas delgadas). Las fuertes fuerzas electrostáticas mantienen unidos los átomos, pero son lo suficientemente flexibles como para permitir que el metal se deforma sin romperse.
En resumen:
La combinación de enlaces metálicos fuertes pero flexibles y estructuras de cristal con entradas cercanas hace que los metales sean fácilmente deformables. Los electrones delocalizados permiten que los átomos se muevan entre sí sin romper los enlaces, lo que hace que los metales sean fácilmente simplificables.