He aquí por qué:
* unión metálica: Los metales tienen fuertes enlaces metálicos que permiten que los átomos se deslicen entre sí. Esto los hace dúctil , lo que significa que pueden ser deformados sin romperse.
* Estructura cristalina: La disposición de los átomos en la estructura cristalina de un metal también contribuye a su ductilidad.
* Brittleness: La fragilidad es la tendencia de un material a fracturarse con poca o ninguna deformación. Esto es más común en no metales como cerámica y gafas.
Sin embargo, hay excepciones:
* Algunos metales pueden volverse frágiles en condiciones específicas:
* bajas temperaturas: Los metales pueden volverse frágiles a temperaturas muy bajas.
* impurezas: Las impurezas en un metal pueden hacerlo más frágil.
* tasas de deformación altas: Si un metal se somete a un impacto muy rápido y contundente, puede fracturarse antes de que pueda deformarse.
* Ciertas aleaciones: Algunas aleaciones, como el hierro fundido, están diseñadas intencionalmente para ser frágiles para aplicaciones específicas.
En resumen: Si bien la fragilidad no es una característica típica de los metales, hay situaciones en las que los metales pueden exhibir este comportamiento. Es importante comprender el metal específico y sus condiciones ambientales para determinar su ductilidad o fragilidad.