Factores que afectan el tiempo de disolución:
* polaridad:
* "como se disuelve como" es un principio clave. Los solventes polares (como el agua) disuelven bien los solutos polares (como el azúcar). Los solventes no polares (como el aceite) disuelven bien los solutos no polares (como las grasas). Si el solvente y el soluto tienen polaridades diferentes, la disolución será lenta o no ocurrirá en absoluto.
* Temperatura:
* Las temperaturas más altas aumentan la energía cinética de las moléculas, lo que hace que se muevan más rápido y chocen con más frecuencia. Esto acelera la disolución.
* Agitación:
* Avanzar o agitar una solución ayuda a que el solvente fresco se comunique con el soluto, aumentando la tasa de disolución.
* Área de superficie:
* Romper un sólido en piezas más pequeñas aumenta su área de superficie, exponiendo más del soluto al solvente y acelerando la disolución.
* Concentración:
* Una mayor concentración de soluto disuelto hace que sea más difícil que se disuelva más soluto.
Ejemplos:
* azúcar en agua: Se disuelve rápidamente porque ambos son polares.
* azúcar en aceite: Se disuelve muy lentamente (si es que lo hace) porque tienen diferentes polaridades.
* Salt en agua caliente: Se disuelve mucho más rápido que la sal en agua fría debido al aumento de la energía cinética.
En resumen: La naturaleza del líquido (su polaridad, temperatura y otros factores) juega un papel crucial en la cantidad que se disolverá un sólido.