Cuando el polvo de azufre se quema, reacciona con el oxígeno del aire para formar gas dióxido de azufre. Este gas es soluble en agua y cuando se disuelve forma ácido sulfuroso. El gas dióxido de azufre es un gas picante e irritante que tiene un olor asfixiante. Es perjudicial respirar y puede causar problemas respiratorios, como bronquitis, asma y neumonía.
La ecuación química para la reacción entre el polvo de azufre y el oxígeno es:
S + O2 → SO2
El ácido sulfuroso que se forma cuando el gas dióxido de azufre se disuelve en agua es un ácido débil. Esto significa que sólo se disocia parcialmente en agua y no libera muchos iones de hidrógeno (H+). La ecuación química para la disociación del ácido sulfuroso es:
H2SO3 → H+ + HSO3-
Los iones de hidrógeno que se liberan cuando el ácido sulfuroso se disocia son los que hacen que el producto formado al quemar polvo de azufre sea ácido.