Una muestra de los residuos usados, el producto tomado de la acción de las bacterias, así como varios productos bioplásticos obtenidos en el proyecto. Crédito:J. Mata / UB
En una economía circular, que los residuos urbanos se conviertan en recursos es de gran importancia, teniendo en cuenta que más del 70% de los habitantes de Europa viven en zonas urbanas y producen una gran cantidad de biorresiduos procedentes del tratamiento de sus aguas residuales. El proyecto europeo RES URBIS (Recursos de biorresiduos urbanos), demostró que diferentes biorresiduos producidos en un entorno urbano pueden ser tratados dentro de una misma cadena de valorización y pueden obtener productos de origen biológico, como el bioplástico, con un valor económico superior a los procesos clásicos de compostaje y biogás. El proyecto confirmó la viabilidad técnica y económica de este proceso.
La parte experimental del proyecto se llevó a cabo en dos plantas piloto, con sede en Lisboa (Portugal) y Treviso (Italia), y en cinco laboratorios, uno de ellos en la Facultad de Química de la UB. Produjo un total de 30 kg de polihidroxialcanoatos (PHA), el polímero básico para crear bioplástico con ácidos grasos volátiles de la descomposición de desechos. Este PHA se obtuvo a través de tres nuevos métodos de extracción llevados a cabo dentro del proyecto, y después, procesados por las entidades industriales del consorcio para la obtención de bioplásticos de uso comercial.
“Los resultados del proyecto fueron muy positivos. Obtuvimos muestras de película de bioplástico para usarlas como capa intermedia con película adyacente, con un gran potencial comercial. Estos bioplásticos se pueden utilizar como bienes duraderos y biocompuestos con fibras producidas con residuos de parques y jardines. "dice Joan Mata, profesor del Departamento de Ingeniería Química y Química Analítica, quien lidera la participación de la Universidad de Barcelona en el proyecto. "También, " él añade, "El análisis realizado muestra lo que establece la legislación".
En cuanto a la comercialización de estos bioplásticos, el equipo consideró el marco normativo europeo sobre los riesgos potenciales para la salud y el medio ambiente de los productos químicos (REACH-CLP), y aunque aún queda mucho por hacer en la definición del estado final del producto conocido como residuo final, "el escenario para la comercialización del producto es muy favorable, "señala Mata.
Refinerías más eficientes con menor impacto ambiental
El análisis del ciclo de vida de estos bioplásticos mostró que los materiales y la energía utilizados por la producción de PHA a través de la biorrefinería presentada en el proyecto RES URBIS tienen un menor impacto ambiental que los generados por la producción de plásticos de origen fósil.
La cadena tecnológica RES URBIS mejoró las plantas en la digestión anaeróbica de biorresiduos. Su análisis económico en el escenario analizado —entre el que se encuentra el Área Metropolitana de Barcelona— muestra que la producción de PHA es viable a un precio de 3 € / kg e incluso menos si se consideran las condiciones más favorables del proceso. Este precio, en comparación con el precio del PHA comercializado actualmente obtenido de cultivos específicos de cereales con un coste de 4-5 € / kg, muestra la viabilidad económica del proceso.
"El siguiente paso será conseguir financiación a través de la UE y el sector privado para construir una planta de demostración, "dice Mata.