En las piscinas, el cloro se utiliza como desinfectante para matar bacterias y otros microorganismos que pueden causar enfermedades. El cloro también ayuda a oxidar la materia orgánica, como la suciedad, el sudor y los aceites corporales, que pueden enturbiar el agua de la piscina. El cloro también puede ayudar a prevenir el crecimiento de algas, que pueden hacer que el agua de la piscina se vuelva verde.
La cantidad de cloro que se necesita en una piscina depende de varios factores, incluido el tamaño de la piscina, la temperatura del agua y la cantidad de personas que la usan. El nivel de cloro ideal para una piscina está entre 1 y 3 partes por millón (ppm).
El cloro se puede agregar a una piscina de varias maneras, que incluyen:
* Pastillas de cloro:Las pastillas de cloro son una forma cómoda de añadir cloro a una piscina. Las tabletas se disuelven lentamente en el agua, liberando cloro con el tiempo.
* Cloro granulado:Los gránulos de cloro son otra opción para agregar cloro a una piscina. Los gránulos se disuelven en agua y luego se añaden a la piscina.
* Cloro líquido:El cloro líquido es la forma más concentrada de cloro disponible. Normalmente se utiliza en piscinas comerciales.
Es importante seguir cuidadosamente las instrucciones del recipiente de cloro al agregar cloro a una piscina. Demasiado cloro puede irritar la piel y los ojos, y también puede dañar el revestimiento de la piscina.
El cloro es un químico esencial para las piscinas. Ayuda a mantener el agua limpia y segura para nadar.