El fosfato de calcio es un mineral que se encuentra en muchos alimentos, como la leche, el queso, el yogur y las verduras de hojas verde oscuro. También está disponible como complemento en forma de comprimidos o cápsulas.
El fosfato de calcio es un nutriente importante para los huesos y los dientes. Ayuda a fortalecer los huesos y hacerlos más densos, lo que puede ayudar a prevenir fracturas. También ayuda a mantener dientes y encías sanos.
Otros posibles beneficios para la salud del fosfato de calcio incluyen:
- Reducción del riesgo de enfermedades cardíacas.
- Mejor control de la presión arterial
- Reducción del riesgo de cálculos renales.
- Mejora de la función muscular
- Reducción del riesgo de osteoporosis
- Mejora de la calidad del sueño
- Reducción del estrés y la ansiedad.
Generalmente es seguro tomar fosfato de calcio, pero algunas personas pueden experimentar efectos secundarios como estreñimiento, gases o hinchazón. Estos efectos secundarios suelen desaparecer después de unos días o semanas.
Si está embarazada, amamantando o tiene una condición médica, es importante que hable con su médico antes de tomar fosfato de calcio.