Cuando añadimos azúcar o sal al agua, el punto de congelación del agua disminuye. Esto se debe a que las partículas de soluto (moléculas de azúcar o sal) interfieren con la formación de cristales de hielo. Para que el agua se congele, las moléculas de agua deben poder moverse libremente y formar una estructura cristalina. Sin embargo, cuando hay partículas de soluto presentes, se interponen en el camino de las moléculas de agua y evitan que formen cristales. Esto significa que el agua debe enfriarse a una temperatura más baja para poder congelarse.
La cantidad que disminuye el punto de congelación depende de la concentración de la solución. Cuantas más partículas de soluto haya, menor será el punto de congelación.
Este fenómeno es importante en una serie de aplicaciones, tales como:
* Conservar los alimentos . El azúcar y la sal se utilizan a menudo para conservar los alimentos porque evitan que se congelen y se echen a perder.
* Carreteras deshielo . La sal se utiliza para descongelar carreteras y aceras porque reduce el punto de congelación del agua y facilita el derretimiento del hielo.
* Prevención de daños por heladas . Se puede usar azúcar y sal para evitar daños a las plantas por heladas rociándolos sobre las plantas antes de las heladas.
Es importante señalar que el punto de congelación del agua no es lo único que se ve afectado por la presencia de partículas de soluto. El punto de ebullición del agua también aumenta cuando hay partículas de soluto presentes.