En el caso del germanio, el voltaje de rodilla es de alrededor de 0,3 V debido a sus propiedades intrínsecas. El germanio tiene una energía de banda prohibida mayor que el silicio, lo que significa que se requiere más energía para excitar electrones de la banda de valencia a la banda de conducción. Esto da como resultado una mayor caída de voltaje directo a través del diodo antes de que pueda ocurrir un flujo de corriente sustancial.
El voltaje de rodilla es un parámetro importante en los circuitos de diodos, ya que determina el voltaje umbral a partir del cual el diodo comienza a conducir. También es un factor clave en el diseño y funcionamiento de diversos dispositivos semiconductores, como transistores, rectificadores y células solares.