El principio se conoce como ley de radiación térmica de Kirchhoff, que establece que la emisividad de un material es igual a su absortividad a la misma temperatura y longitud de onda. En otras palabras, un material que absorbe bien a una determinada longitud de onda también emitirá bien a esa longitud de onda.
La razón de esto es que los mismos procesos físicos que permiten que un material absorba radiación electromagnética también le permiten emitir radiación electromagnética. Cuando un material absorbe un fotón, la energía del fotón se convierte en energía térmica, lo que hace que el material se caliente. Cuando el material se caliente lo suficiente, comenzará a emitir radiación térmica en forma de fotones.
Por lo tanto, si bien no todos los buenos absorbentes son buenos emisores, existe un principio físico que explica por qué algunos materiales que son buenos absorbentes también lo son.