En el agua pura, la concentración de iones es muy baja, por lo que es mala conductora de la electricidad. Sin embargo, cuando se disuelven impurezas como sales o ácidos en el agua, la concentración de iones aumenta y el agua se convierte en un mejor conductor de la electricidad.
La conductividad de un líquido también se ve afectada por su temperatura. A medida que aumenta la temperatura de un líquido, los iones se mueven más rápidamente y aumenta la conductividad.