Cuando dos metales diferentes se ponen en contacto, los electrones fluyen de un metal al otro hasta que se alcanza el equilibrio. Esto da como resultado una acumulación de carga negativa en un metal y carga positiva en el otro, creando una diferencia de potencial o fem. entre los dos metales. La magnitud de esta fem depende de los materiales involucrados y normalmente está en el rango de unos pocos microvoltios a unos pocos voltios.