1. Medición de masa:
- Pesar la sustancia utilizando una balanza o báscula para determinar su masa. Registre esta medida en gramos (g) o la unidad de masa adecuada.
2. Medición de volumen:
- Determinar el volumen de la sustancia. Este paso depende del estado físico y la forma de la sustancia:
Para sólidos con formas regulares (como cubos, esferas o cilindros):
- Utilizar fórmulas adecuadas para calcular el volumen en función de las dimensiones del objeto, como largo, ancho, alto, radio, etc.
Para sólidos con formas irregulares:
- Utilice el método de desplazamiento de agua:
- Llene una probeta o vaso de precipitados graduado con un volumen conocido de agua y registre su nivel de agua inicial.
- Coloque con cuidado el objeto sólido irregular en el agua sin derramar nada.
- Observe el nuevo nivel del agua después de que el objeto esté completamente sumergido.
- El volumen del objeto equivale a la diferencia entre el nivel inicial y final del agua.
Para líquidos:
- Utilice probetas graduadas o recipientes medidores para leer directamente el volumen del líquido.
3. Cálculo de densidad:
- Una vez que tengas las medidas de masa y volumen, calcula la densidad (ρ) usando la fórmula:
```
ρ =masa (m) / volumen (V)
```
La densidad se expresa en unidades como gramos por centímetro cúbico (g/cm³), kilogramos por metro cúbico (kg/m³) o libras por pulgada cúbica (lb/in³), dependiendo de las unidades utilizadas para masa y volumen.
La densidad calculada representa la masa de la sustancia por unidad de volumen, proporcionando información sobre qué tan apretadas están las partículas o moléculas dentro de ese volumen.
Vale la pena señalar que la temperatura y la presión pueden influir en la densidad de las sustancias, por lo que también es esencial especificar las condiciones bajo las cuales se mide la densidad.