Para un sistema gaseoso en equilibrio, un cambio de presión hará que el sistema se desplace en la dirección opuesta al cambio de presión. Si se aumenta la presión, el sistema se desplazará en la dirección que disminuye la presión. Si la presión disminuye, el sistema se desplazará en la dirección que aumenta la presión.
Por ejemplo, considere un sistema gaseoso en equilibrio que contiene gases nitrógeno e hidrógeno. Si aumenta la presión del sistema, el sistema se desplazará en la dirección que disminuye la presión. Esto significa que la reacción se desplazará hacia el lado con menos moles de gas, que es el lado con solo gas nitrógeno.
Por el contrario, si la presión del sistema disminuye, el sistema se desplazará en la dirección que aumenta la presión. Esto significa que la reacción se desplazará hacia el lado con más moles de gas, que es el lado con gases nitrógeno e hidrógeno.
En general, el efecto de un cambio de presión sobre el equilibrio de un sistema gaseoso se puede predecir utilizando el principio de Le Chatelier. El sistema se desplazará en la dirección que se opone al cambio de presión.