Los rayos catódicos fueron descubiertos por el científico y químico británico Sir William Crookes (1832-1919) en 1870.
Cuando se aplica un voltaje entre el cátodo y el ánodo en un tubo de rayos catódicos, el cátodo emite electrones que son atraídos hacia el ánodo.
Estos electrones fluyen del cátodo al ánodo en forma de rayos catódicos.