Cuando el ácido sulfúrico concentrado reacciona con hexano, se produce una reacción altamente exotérmica. El ácido sulfúrico actúa como un ácido fuerte y protona la molécula de hexano, lo que lleva a la formación de un carbocatión intermedio. Este carbocatión luego es atacado por el ion sulfato nucleofílico (HSO4-) presente en el ácido sulfúrico, lo que resulta en la formación de un producto sulfonado. La reacción se puede representar de la siguiente manera:
C6H14 (hexano) + H2SO4 (ácido sulfúrico concentrado) → C6H13SO3H (hexil hidrogenosulfato) + H2O (agua)
El calor generado durante la reacción puede hacer que la mezcla hierva y libere vapores, por lo que se debe tener precaución al realizar esta reacción. El producto, hexil hidrógeno sulfato, es un derivado sulfonado del hexano y normalmente se utiliza como intermediario en la producción de diversos productos químicos y tensioactivos.