El cloruro de cobre y el aluminio no reaccionan entre sí directamente, por lo que en este escenario no hay reacción química que involucre oxígeno. El cloruro de cobre (CuCl2) y el aluminio (Al) son dos compuestos químicos separados y su interacción no implica ningún proceso significativo de oxidación o reducción que pueda afectar al oxígeno.