El diamante tiene el punto de fusión más alto entre los sólidos moleculares. El diamante está compuesto de átomos de carbono dispuestos en una estructura reticular tridimensional rígida, formando una red covalente gigante. Los fuertes enlaces covalentes entre los átomos de carbono del diamante dan como resultado una dureza excepcional y un alto punto de fusión. El punto de fusión del diamante es de aproximadamente 3550 grados Celsius (6442 grados Fahrenheit) a presión atmosférica. Por el contrario, otros sólidos moleculares, como el hielo de agua o el dióxido de carbono sólido (hielo seco), tienen puntos de fusión mucho más bajos debido a fuerzas intermoleculares más débiles.