La temperatura de condensación de un gas depende de varios factores, incluido el tipo de gas, la presión de la atmósfera circundante y la presencia de impurezas en el gas. Por ejemplo, la temperatura de condensación del vapor de agua es de 100 grados Celsius (212 grados Fahrenheit) al nivel del mar. Sin embargo, la temperatura de condensación del vapor de agua será mayor a mayores altitudes, donde la presión atmosférica es menor.
La temperatura de condensación de un gas también puede verse afectada por la presencia de impurezas. Por ejemplo, la presencia de vapor de agua en el aire puede reducir la temperatura de condensación de otros gases, como el dióxido de carbono y el metano.
La temperatura de condensación es un concepto importante en muchos campos de la ciencia y la ingeniería, incluidas la meteorología, la química y la termodinámica.