En una reacción química, la especie que sufre oxidación se conoce como agente reductor, mientras que la especie que sufre reducción se conoce como agente oxidante. El agente reductor dona electrones al agente oxidante, lo que hace que el agente reductor se oxide y el agente oxidante se reduzca.
La siguiente es una representación simplificada de una reacción de oxidación-reducción:
Agente reductor + Agente oxidante → Agente reductor oxidado + Agente oxidante reducido
Por ejemplo, considere la siguiente reacción entre hierro y cobre:
Fe(s) + Cu2+(ac) → Fe2+(ac) + Cu(s)
En esta reacción, el hierro (Fe) se oxida desde un estado neutro (Fe0) a un estado de oxidación +2 (Fe2+). Al mismo tiempo, el cobre (Cu) se reduce desde un estado de oxidación +2 (Cu2+) a un estado neutro (Cu0). El hierro actúa como agente reductor, donando electrones al cobre, mientras que el cobre actúa como agente oxidante, aceptando electrones del hierro.
El concepto de oxidación y reducción es esencial para comprender diversos procesos químicos, incluida la combustión, la respiración y la fotosíntesis. En la combustión, los combustibles como los hidrocarburos sufren reacciones de oxidación con el oxígeno, liberando energía en forma de calor y luz. En la respiración, la glucosa sufre una serie de reacciones de oxidación para generar energía para las células. En la fotosíntesis, las plantas utilizan la luz solar para convertir el dióxido de carbono y el agua en glucosa mediante una serie de reacciones de oxidación-reducción.
En general, la oxidación y la reducción son conceptos fundamentales en química que ayudan a explicar el comportamiento y las interacciones de las sustancias durante las reacciones químicas.