Los átomos de platino tienen un total de 78 electrones. Las dos primeras capas están llenas, con 2 electrones en la primera capa y 8 electrones en la segunda capa. Los 68 electrones restantes se encuentran en las capas tercera, cuarta, quinta y sexta.
La capa de electrones más externa, llamada capa de valencia, es la más importante para determinar las propiedades químicas de un elemento. Los átomos de platino tienen 6 electrones de valencia. Estos electrones están débilmente unidos al núcleo y se pierden o comparten fácilmente con otros átomos. Esto hace que el platino sea un metal muy reactivo.
El platino es un metal noble, lo que significa que es resistente a la corrosión. Esto se debe a que los electrones de valencia son fuertemente atraídos hacia el núcleo y no se pierden fácilmente. Sin embargo, el platino aún puede sufrir corrosión por ciertos productos químicos, como el agua regia, una mezcla de ácido nítrico y ácido clorhídrico.
El platino es un metal muy versátil y tiene muchos usos diferentes. Se utiliza en joyería, odontología, medicina y electrónica. También se utiliza como catalizador en muchas reacciones químicas.