Las mezclas heterogéneas son aquellas en las que los componentes se pueden separar físicamente mediante filtración o algún otro medio físico. Por ejemplo, si se mezclan arena y agua, la arena se puede separar del agua mediante filtración. La arena quedará retenida en el papel de filtro, mientras que el agua lo atravesará.
Las mezclas homogéneas, por otro lado, son aquellas en las que los componentes están distribuidos uniformemente por toda la mezcla y no pueden separarse por medios físicos. Por ejemplo, si la sal se disuelve en agua, la sal se distribuirá uniformemente por toda el agua y no se podrá separar mediante filtración ni ningún otro medio físico.