No existe una fórmula química específica para el oro blanco, ya que es una aleación más que un elemento puro. El oro blanco generalmente se elabora a partir de oro amarillo, que es una aleación de oro y cobre, y se alea con otros metales para darle una apariencia blanca. Los metales comunes utilizados en las aleaciones de oro blanco incluyen níquel, zinc, paladio y plata. Las proporciones de estos metales pueden variar según el color deseado y las propiedades de la aleación resultante. Por ejemplo, el paladio y el níquel se utilizan habitualmente en las aleaciones de oro blanco porque son más resistentes al deslustre que el cobre y el zinc.
La fórmula química del oro amarillo es AuCu, donde Au representa oro y Cu representa cobre. Sin embargo, dado que el oro blanco es una aleación de oro amarillo y otros metales, su fórmula química variará según la composición específica de la aleación.